Reducir tu deuda
no es solo cuestión de números, sino de cambiar tu mentalidad y hábitos
financieros. Tal como enseñan grandes referentes como Robert Kiyosaki, el
primer paso hacia la libertad financiera es entender cómo el flujo de ingresos
y una buena administración pueden liberarte de las cargas innecesarias.
# 1. Págate a ti
mismo primero
Uno de los
conceptos clave que Kiyosaki repite es la importancia de priorizar tus finanzas
antes de cualquier otra obligación.
Cada vez que
recibas un ingreso, aparta una porción para ti. Este dinero no es para gastos,
es para construir tu futuro. Puedes colocarlo en una cuenta de ahorro o
invertirlo, con el objetivo de hacerlo crecer.
Es crucial que te
pagues a ti mismo antes de cubrir otras obligaciones, como las deudas o
facturas. Sin embargo, esto no significa ignorar tus compromisos.
Se trata de forjar
el hábito de construir un ahorro que posteriormente trabaje a tu favor,
mientras cumples responsablemente con tus obligaciones financieras.
Cambiar de enfoque
puede hacer maravillas a largo plazo. Priorizar tu bienestar financiero no es
dejar de lado tus deudas, sino asegurarte de que al construir un ahorro
eventualmente tendrás más recursos para saldarlas sin quedarte atrapado en el
ciclo del día vivir como lo hacen la mayoría.
# 2. Supera los malos hábitos
Nuestro entorno
está lleno de tentaciones que nos desvían de nuestras metas financieras: gastos
impulsivos, compras innecesarias o la falta de disciplina para ahorrar e
invertir.
Muchos de nuestros
problemas financieros no provienen de cuánto ganamos, sino de nuestros hábitos
y cómo gestionamos nuestro dinero.
Es determinante identificar esos hábitos que te están
frenando:
¿gastas en cosas
que realmente no necesitas?,
¿Dejas de lado el
ahorro porque no parece una prioridad urgente?
¿Tal vez no llevas un control claro de tus
ingresos y gastos?
Estos
comportamientos, aunque comunes, son barreras para tu bienestar financiero.
Revisar y evaluar detenidamente
tus hábitos y pon en marcha pequeños cambios, como evitar compras impulsivas o
establecer un presupuesto que respetes mes a mes.
Se hace necesario
construir una base sólida para alcanzar tus metas a mediano y largo plazo.
La clave está en
la constancia y en priorizar tus objetivos sobre las gratificaciones
instantáneas.
# 3. Reduce los
“extras”
Los llamados
"extras" cenas afuera, ropa de
marca, tecnología de última generación– son los mayores enemigos de una buena
salud financiera.
Pueden parecer
pequeños gastos, cuando se acumulan, pueden impedirte salir de la deuda y
avanzar hacia la libertad financiera.
Aquí es donde
entra la gratificación no instantánea.
Todo lo contrario,
en lugar de buscar el placer inmediato de una compra, retrasa esos gastos hasta
que sean realmente necesarios o hasta que tengas la capacidad financiera para
hacerlo sin comprometer tu bienestar económico.
Si reduces aquellos
gastos caprichosos e impulsivos tu dinero estará disponible para cosas que
realmente impulsen tu progreso financiero.
Estos
principios aplicados y fortalecer tus
hábitos día a día, estarás dando los primeros pasos hacia una vida libre de
deudas y con un mayor control sobre tu dinero.
El camino a la
Libertad Financiera
Huir de soluciones rápidas y fáciles con entidades que no nos
conocen ni conocemos.
Modificar hábitos para eliminar gastos innecesarios.
Respetar siempre nuestro plan de financiación
El camino hacia la libertad financiera no es inmediato, pero
con disciplina y constancia, podrás construir una base sólida que te permitirá
salir de deudas, hacer crecer tus ahorros e inversiones, y disfrutar del dinero
que generes.
Estos pequeños hábitos te permitirán disfrutar de una vida
con menos preocupaciones financieras y más oportunidades.
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