Napoleón Hill. En esta obra el autor nos revela el método
mediante el cual cada adversidad, cada fracaso, cada desilusión, cada error de
juicio y cada derrota pasada pueden ser transformados en riquezas de
incalculable valor.
Lleva
a hombres humildes a posiciones de poder, fama y fortuna. Vuelve atrás las
manecillas del reloj y renueva el espíritu de la juventud. Suministra el método
mediante el cual usted podrá tomar plena posesión de las facultades de su
propia mente, proporcionándole control inalterable sobre las emociones del
corazón y el poder del pensamiento.
El
autor nos enseña:
“Los
seres humanos por naturaleza tienen el deseo natural de conseguir las mejores
cosas de la vida, deseo que seguramente usted también tiene. Usted desea la
seguridad económica, la cual solo el dinero puede proveer. Usted también desea
desarrollar sus propios talentos para luego tener la satisfacción de disfrutar
de sus propias riquezas.
Algunos
buscan un camino fácil hacia la riqueza, esperando encontrarlo sin dar nada a
cambio. Este también es un deseo común. Pero es un deseo que yo espero cambiar
por experiencia he aprendido que no se da nada a cambio por nada.
Solo
existe un camino seguro a la riqueza,
y solamente puede ser alcanzado por quienes tienen la llave maestra de la
riqueza. Esta llave maestra pueden utilizarla para abrir las puertas a la solución
de sus problemas.
Abre
la puerta a la salud.
Abre
la puerta al amor y el romance.
Abre la puerta a la amistad, revelando las características de personalidad y de carácter que hacen que las amistades perduren.”
El
libro está dividido por capítulos:
# 1. Las doce riquezas de la vida
# 2. Los ocho príncipes
# 3. La claridad de propósito
# 4. El habito de ir una milla extra
# 5. El amor, el verdadero emancipador de la
humanidad
# 6. La mente maestra
# 7. Análisis del principio de la
mente maestra
# 8. La fe aplicada
# 9. La
ley universal de la fuerza del habito
# 10. La autodisciplina
“Doy y encomiendo al pueblo
americano la mayor parte de mi extensa fortuna, la cual consiste en la filosofía
del logro individual, a través del cual he acumulado todas mis
riquezas….”
Aquellas fueron las ultimas
palabras de apertura del testamento y última voluntad de Andrew Carnegie.
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