La Crisis de Voluntad de las Bancadas del Legislativo se evidencia en el epicentro de la democracia en Colombia en el tramite de ley con reformas de fondo.
Se
puede inferir que el Congreso
de Colombia no tiene voluntad de
conciliar los proyectos de ley enviados desde la casa de Nariño por el Gobierno
del presidente Gustavo Petro, hay una operación tortuga para dilatar los
tiempos en los periodos legislativos, intencionados con el objeto no surtir los
avances en los proyectos de reforma de ley de fondo que impacten a la sociedad de manera positiva.
Contrario
a otros momentos de la historia política de Colombia, donde el poder
legislativo fue debilitado por la crisis y absorbido por gobiernos de turno,
situación que fue estudio de la academia y sectores influyentes de la política,
con la idea de modificar el sistema de gobierno colombiano en un régimen
parlamentario.
La
gestión Política en la actualidad sigue
degradada a iniciativas individuales, dispersas y anárquicas, donde el dirigente
– empresario electoral, vela por sus intereses particulares, las mayorías del
poder legislativo no responden al elector, ni organización alguna ni programas
o principios, lo que repercute en las corporaciones públicas.
El país
vive una crisis muy particular en su historia, unos por gobernar dese la casa de
Nariño, otros por impedir la gobernanza y el hundimiento en los
tramites de ley con impacto mayoritario en favor del pueblo desde el Capitolio
y el edificio nuevo del Congreso.
Se juega con los cálculos en los tiempos para los próximos comicios electorales del próximo periodo constitucional, la estrategia de las encuestas desfavorezcan al gobierno de turno y el freno a los procesos de avances de leyes que impacten favorablemente a la comunidad de una sociedad en vía de desarrollo.
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